Seguramente tienes buenas ideas, te expresas muy bien en público, pero cuando debes ‘aterrizar’ en el papel lo que piensas, puedes permanecer por horas en frente de una pantalla intentando redactar. Esta es una situación recurrente en varios profesionales y, sobre todo, trabajadores, quienes a diario deben hacer usos de sus habilidades en comunicación escrita bien sea para redactar un correo electrónico bien para la escritura y planeación de un informe.
La solución a simple vista no parece sencilla, dado que la escritura en sí mismo en un proceso que implica diversas habilidades mentales, varias de las cuales se construyen con el tiempo. Redactar muy bien hasta el punto de llegar a construir grandes textos puede ser equivalente a realizar una operación matemática compleja, dado que es necesario ir aprendiendo paso a paso hasta conseguir un nivel avanzado.
Como organización que presta servicios educativos para empresas, y desde nuestra experiencia en el mercado, podemos indicar que redactar es un proceso que se construye desde modelos inductivos, algo muy similar a cuando se aprende una nueva lengua, de ahí que nuestros cursos de redacción, tanto presenciales como virtuales, tengan esa metodología basada en la “introducción” o “inducción”.
Desde nuestra experiencia como organización que da capacitaciones en comunicación escrita y oral, comenzamos los cursos de redacción con los elementos más básicos de la gramática como lo es la estructura de la oración. En una primera lección, por ejemplo, se enseña que la oración no es como se nos enseñó en la educación secundaria y que erróneamente tampoco se corrigió en la universidad. Es así como se comienza a desmentir que en español la estructura sujeto+verbo+predicado no es secuencial y que por ejemplo nosotros solemos dar más aclaraciones de lo normal, tanto en la comunicación escrita como en el oral. Una vez nuestros participantes conocen de cerca esa estructura y la dominan, se procede con la redacción de párrafos hasta llegar a la construcción de textos.
En nuestras capacitaciones no enseñamos conocimientos solo “porque sí”, de hecho, nos apartamos de los modelos tradicionales que se solían ofrecer en el colegio y la universidad. Nuestra formación va orientada a la formación de competencias, por ello desde las primeras lecciones de redacción se orientan los contenidos a la construcción de textos basados en la actividad comercial y a las labores cotidianas.
Claro, redactar un correo electrónico no tiene la misma dificultad que construir un informe de gestión o un artículo, pero es necesario ver cómo esos conocimientos básicos (tales como la puntuación, acentuación y algunas normas gramaticales y ortográficas) tendrán una verdadera utilidad en lo cotidiano, en el quehacer diario del administrador de empresas, del abogado, del gerente, del asistente de servicio al cliente que debe redactar de manera asertiva para resolver conflictos; del comunicador social que debe preservar la imagen de la organización; del asesor comercial que debe ajustar las palabras para tener una verdaderos discursos de negocios.
Cuando nuestros cursos de redacción en empresas culminan, la sensación que tienen los participantes es que se pueden crear varias propuestas y que la escritura está inmersa en todos los procesos. Claro, esto es normal dado que una de las quejas más frecuentes, y que además motivan inscribirse en un curso de redacción, es la sensación de frustración por no poder expresar claramente las ideas. Hay mayor libertad y capacidad de propuesta aumenta.
Empero, quizás en calidad de director de recursos humanos o gerente general quiere conocer qué tipo de temáticas se desarrollan en el curso de redacción, pues bien, observe uno a uno cada tema objeto de estudio en nuestras capacitaciones corporativas sobre comunicación escrita y oral. Tenga en cuenta que, si bien se hace una orientación específica en la producción de textos, asimismo de manera paralela se aprende sobre comunicación oral y no verbal. En Redarcol SAS consideramos la comunicación como un todo y no tenemos una visión reduccionista. Por esta razón, nuestros servicios de educación corporativa son integrales.
Puntualmente, para el desarrollo de las habilidades de redacción y la consecuente formación de competencias en esa área, se fijan tres temáticas grandes: construcción gramatical, puntuación y acentuación. Con base en esas temáticas, se desarrolla el curso en su nivel más básico. Luego, una vez se han aprendido esos conocimientos, se inicia con la aplicación práctica de esos saberes en el quehacer laboral. En nuestros cursos, que tienen una prominente interdisciplinariedad, no se enseñan conocimientos que no tengan una utilidad real en el día a día laboral.
“No sé poner comas”
La coma es quizás el principal signo de puntuación, incluso por encima del punto. Sin embargo, es a su vez un “dolor de cabeza” para muchas personas dado que su uso resulta confuso, pues implica un verdadero conocimiento sobre las ideas y asimismo conlleva diferenciar conceptos.
“El punto y coma, ¿cuándo se usa?”
El punto y coma es un signo elegante y utilizarlo da un cierto toque elegantón en los textos, pero no siempre se emplea bien. Algunos lo usan porque sí, o porque creen que es mejor que la coma. No, el punto y coma se utiliza para enlazar dos ideas que están vinculadas entre sí; la coma, en cambio, para diferenciar conceptos.
“Yo confundo por qué, porque y porqué”
Es uno de los gazapos más frecuentes en la redacción, pero no es difícil aprender su uso. En realidad, es cuestión de oído para diferenciar los acentos. Mientras uno da una razón, el otro la pide.
Nuestros cursos de redacción no son autocráticos, es decir, el capacitador no se ubica al frente del tablero y empieza a hablar desde sus perspectivas de conocimiento. La forma como lo hacemos es más diversa y siempre está mediada por el aprendizaje del grupo y sus inquietudes. De hecho, siempre se genera la participación del grupo para que haya varias preguntas y puedan resolverse de forma grupal.
¿Le cuesta escribir sus ideas? ¿Constantemente le llaman la atención por su redacción, tanto en el trabajo como en la universidad? Programe un curso de redacción en su empresa o solicítelo aquí