En los cursos de redacción se enseña una máxima: la sencillez es elegancia. Entre menos palabras se utilicen para comunicar un mensaje, y cuanto más preciso y sencillo sea, mejor. Así es como se crea una comunicación efectiva, y esto aplica tanto para el lenguaje escrito como el oral. Sin embargo, acudir a palabras extrañas y en algunos casos reforzadas, que quizás ni quien las pronuncia llega a comprender, es una mala costumbre en la comunicación. No se debe hablar ara impresionar sino para comunicar. Claro, en algunos casos por cuestiones estratégicas se enreda (como hacen algunos políticos) con discursos grandilocuentes y palabras pomposas que despiertan aplausos, aunque poco se conozca de sus significados.
En el ámbito corporativo es necesario hablar claramente y comunicar las ideas de forma sencilla para que sean plenamente comprendidas, de ahí que acudir a palabras que pocos comprendan como tecnicismos, anglicismos y conceptos arcaicos no es recomendable simplemente porque impiden la comprensión del mensaje. George Orwell, entre sus recomendaciones para tener una buena escritura, indicó que “cuanto más corto sea un texto, mejor”, dado que entre mayor número de palabras tenga, la idea central se desaparece. Es común creer que cantidad de palabras es bueno, así era como regularmente se hacía en las escuelas secundarias. Siempre que puedas recortar una palabra, hazlo.
La escritura está repleta de intenciones y estrategias, por eso no es un per se eso de redactar para no impresionar. Si en alguna estrategia que se tiene es necesario acudir a ese tipo de redacción, bien puede utilizarse ese estilo empalagos, pero recuerda que los mejores discursos son sencillos y comprensibles.
No cometas errores frecuentes como dar clic derecho y buscar sinónimos de un concepto porque usualmente Microsoft Word da palabras ‘extrañas’. Si, por ejemplo, buscaras el sinónimo de “habitación” muy seguramente aparecerá “aposento”, una palabra que, si bien no deja de ser hermosa, sí resulta desconocida para muchas personas.
En nuestros cursos de redacción te enseñamos a tener una comunicación efectiva, sencilla y poderosa, eso sí, siempre teniendo presente las intenciones y estrategias.
Para solicitar una capacitación, contáctanos aquí.