Quizás al leer este titular, muchos de ustedes pensaron que este escrito se dirigía exclusivamente a profesionales del marketing y la comunicación. Claro, es normal si se tiene en cuenta que en las empresas hay áreas especializadas de producción de contenidos y comunicaciones. Sin embargo, la redacción de este artículo estuvo pensada para todas las personas que, desde su puesto de trabajo, tienen la labor de redactar. Sí, redactar. Bien sean correos electrónicos, cartas, notas, comunicados o simples avisos. Hay una máxima que desde Redacción Corporativa SAS les expresamos a nuestros clientes: todos los empleados de una organización son productores de contenidos, y no solamente quienes divulgan información comercial o noticiosa del negocio.
Desde la señorita asistente que lleva la agenda de su gerente hasta la psicóloga de recursos humanos que envía información de un proceso de selección a los aspirantes, tienen la capacidad para crear contenidos escritos que comunican no solamente una información específica sino que expone en sí mismo la imagen de una empresa y la calidad de sus procesos. Imaginen que un asesor comercial envía una propuesta con errores de ortografía y redacción y él asegura que los servicios que ofrece su empresa son de "calidad" y además tienen "procesos rigurosos" en su producción. Pues no hay mejor enseñanza que el ejemplo propio. Esos detalles, que pueden parecer pequeños, generan una pésima impresión en el receptor de esa información. Si la venta no se concretó, fíjese en su comunicación escrita y oral. ¡Hágalo, en serio!
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El error en la comunicación se asocia con malas prácticas en los procesos. Difícilmente ustedes observarán errores de ortografía y redacción en la publicidad de una empresa reconocida. Ese tipo de organizaciones cuidan tanto su imagen que tienen departamentos especializados para revisar cada información que se emite y además capacitan a su trabajadores con cursos de redacción y les fortalecen sus habilidades en comunicación escrita y oral por medio de talleres. Esto, claramente, es una estrategia de recursos humanos que impacta la gestión del conocimiento. Los directores de esas empresas conocen que la imagen de su empresa está en cada uno de sus colaboradores y por lo tanto cada palabra que dicen o escriben tiene un valor poderoso y no solamente informativo.
Tenga en cuenta algo: siempre que usted comunica una información está transmitiendo, asimismo, la imagen y los procesos de su organización. A esto, bien se le suma el lenguaje no verbal, que puede ser más poderoso que la palabra misma. Es necesario que se apersone de sus contenidos y tenga consciencia de que usted es la imagen de su empresa, aunque le pueda parecer el cliché cotidiano que su jefe le indica.
Andrés Emilio Vargas Editor general