Las oficinas de recursos humanos sí conocen qué es perder el tiempo leyendo información innecesaria en un currículum vitae. Desde los años cursados en primaria hasta los fracasos en el amor, se leen en una hoja de vida. Algunas mentes brillantes, varias de ellas con títulos profesionales, incluyen datos tan superfluos que inmediatamente causan un malestar en el psicólogo de selección. Si usted lleva meses o quizá años postulándose a vacantes y aún no consigue empleo, revise muy bien la forma como expone la información en su hoja de vida.
No obstante, ¿cómo se debe redactar una hoja de vida? Existen varios métodos. Algunas organizaciones como la ONU solicitan formatos específicos. Sin embargo, un estilo que no falla por la precisión que conmina es el del resumen. En él, se expone de manera breve la formación profesional del candidato, su experiencia laboral y conocimientos específicos.
Observen este ejemplo de hoja de vida o currículum vitae de un licenciado en educación.
"Licenciado en educación de la Universidad Javeriana con experiencia en procesos andragógicos para organizaciones. He sido capacitador empresarial en el área de lenguaje escrito y oral para el fortalecimiento de ventas tangibles e intangibles en empresas de ingeniería y del sector bancario. Poseo certificación de la RAE.
Esto es un ejemplo de un buen perfil. Ofreció de manera precisa sus habilidades, experiencia y formación profesional en tan solo cuatro renglones. Muy seguramente quien lea esas primeras líneas terminará por ojear toda la hoja de vida.
¿Qué no poner en una hoja de vida?
Siempre se debe ser concreto. Debe evitarse el exceso de palabras. Piense que al igual que usted otras trescientas personas también desean ese empleo. Por eso a los sicólogos de selección les gusta la precisión. ¡No pequen por excesos!
Asimismo, olvide el uso excesivo de adjetivos para describirse. De hecho, evite usarlos. Entre más sencillo parezca, mejores posibilidades tendrá de ser escogido. Imaginen a un profesional que en su resumen escribe "Ingeniero de petróleos muy bueno con excelentes rendimientos y graduado de la mejor universidad del país, con experiencia en los mejores pozos del país". En primer lugar, se aflora un ego altísimo, una actitud o antivalor que no es bien recibido en ninguna organización, a menos que se trabaje para Donald Trumph.
Un currículum perfecto no excede las tres páginas, tiene una excelente redacción y además llama la atención en las primeras líneas. Funciona como el titular y lead de una noticia. Si atrae, se continúa, sino, pues...Por favor, no permita que el exceso del color y aderezos del word le roben la atención a usted. Sea sencillo. Y en la medida de lo posible, acompáñelo de una fotografía suya. A veces es incómodo no tener idea de quién es el perfil que se está leyendo. Recuerde algo: esa es la primera aproximación. Nada pierde con hacer un buen intento.
Andrés Emilio Vargas Editor general de Redacción Corporativa