Los sujetos de una oración no siempre son personas ni tampoco cortos.
Quizá en su colegio o universidad le escuchó a uno de sus profesores esta frase amenazante: "si no lee, no va a escribir bien". Lo curioso es que a la gran mayoría de sus compañeros no les gustaba leer. Por eso les iba tan mal en asignaturas como lengua castellana o ciencias sociales. Preferían, en cambio, ciencias o matemáticas. Varios de sus amigos, incluso usted, en algún momento dijeron: "prefiero durar horas haciendo un ejercicio de álgebra que leer el Quijote o a García Márquez". Y esa actitud es válida, si se tiene en cuenta que existen diversas habilidades y gustos por el saber.
No obstante, así transcurrió toda su educación secundaria, e incluso se hizo profesional, con un bache gigante que solo reavivó cuando su jefe le pidió realizar un informe de gestión para presentar a la junta. Tenía todo listo. Los indicadores de gestión estaban en umbrales de efectividad, pero cuando tuvo que relatar eso no fue capaz. Escribía y borraba. Cambiaba de hoja. Tal vez escuchaba música para 'inspirarse' y cuando intentaba escribir, una vez más se detenía porque era incapaz de construir al menos una oración coherente.
Esta situación le ocurre a cientos de profesionales en Colombia, América Latina y el mundo entero. Escribir debe ser una habilidad básica del manejo de una lengua, pero realmente solo cuatro de cada diez personas tienen una escritura aceptable. De hecho, en nuestra cotidianidad usamos tan solo 800 palabras, cuando por lo menos deberíamos 'parlar' unas 5.000. ¿Entienden la diferencia entre usar 800 palabras y 5.000? Muy seguramente usted se encuentre entre quienes acuden a las 800. Así que ya tiene una respuesta al "¿por qué no redacto bien?".
Eso no quiere decir que para redactar bien y construir textos legibles y coherentes deba leer todos los libros que sus profesores le dijeron. No. Aunque lo ideal sería hacerlo. Así tendría más información valiosa para desempeñar su trabajo mientras fortalece sus habilidades para la escritura.
Empero, ¿existe una técnica para escribir bien? Sí, así como hay una regla de tres para resolver problemas de proporcionalidad, o ecuaciones para hallar valores incógnitas, existen unas reglas como la SEGA en el español para acentuar palabras, órdenes para construir oraciones y signos para organizar las ideas. ¡Tranquilo, señor ingeniero! ¡Tranquila, doctora! Esto no es tan difícil como esas operaciones matemáticas del colegio. Estas reglas están muy inmersas en nuestra vida, por lo que su aprendizaje resulta fácil. Si tiene un buen sentido de la escucha, le será incluso más fácil. Veamos algunos ejemplos.
En primer lugar, usted debe familiarizarse con la estructura de la oración en español. Pero, por favor, olvide las simplezas; nuestro idioma es más rico que un "Juan comió la manzana". De seguro ese fue el ejemplo de algún docente en su colegio o universidad. Piense en cambio que el sujeto de una oración puede ser "los cambios implementados en la Cumbre de Río por la Presidencia de la República". Qué cambio tan drástico, ¿verdad? Además, tenga en cuenta que el verbo del anterior sujeto puede ser "fueron utilizados" y que el complemento de ese verbo compuesto podría ser "en las alcaldías de los 1096 municipios de Colombia, una vez se hizo un acta de reconocimiento entre el gobierno central y los secretarios de gobierno de cada gobernación.
Mire la diferencia entre una oración tan simple y poco alejada de su lenguaje laboral como "Juan comió la manzana" a una más afín a los documentos que usted lee como "Los cambios implementados en la Cumbre de Río por la Presidencia de la República fueron utilizados en las alcaldías de los 1096 municipios de Colombia, una vez se hizo un acta de reconocimiento entre el gobierno central y los secretarios de gobierno de cada gobernación."
Ese es el tipo de oraciones que usted debe realizar. Tenga en cuenta que los sujetos no siempre son personas, ni son cortos como en el caso de "Juan". Sí, en Redacción Corporativa sabemos que les acaba de surgir una pregunta. ¿"Cómo hace uno para escribir así y cómo se identifican los sujetos"? Los sujetos de una oración pueden ser personas, animales, cosas, conceptos y sentimientos en los que se ejecuta o realiza la acción del verbo principal de la oración. Como vieron en el ejemplo anterior "fueron utilizados" es el verbo principal, y ese verbo recae sobre el sujeto "Los cambios implementados en la Cumbre de Río por la Presidencia de la República". Una vez se haya identificado esa parte, el otro texto que acompaña al sujeto y al verbo es mero complemento.
Por otra parte, en el castellano, como en todas las lenguas, existe la acentuación de las palabras, que es una entonación más fuerte sobre una vocal. A ese tipo de entonación se clasificó como: palabras sobreesdrújulas, esdrújulas, graves y agudas. Comúnmente se le distingue como la regla SEGA, por las iniciales. Pero para eso, usted debe saber cómo se separan las sílabas, y para separar sílabas tiene, sí o sí, distinguir entre diptongos, triptongos e hiatos.
Esto no es difícil. Son reglas que en una semana, con una hora de estudio diaria, se aprenden. El todo está en la práctica, la cual usted adquiere escribiendo y leyendo. Puede leer los anuncios que observa en la calle hasta las revistas de farándula. De seguro allí identificará muchos errores, pero también observará cómo se escribe correctamente.
En una próxima entrada explicaremos más acerca de la regla SEGA y la técnica de separación de sílabas. Por lo pronto, lean y aventúrense a escribir. Tú, que tanto te escribes con tus amigos, intenta mejorar la redacción por medio de aplicaciones como Facebook o Whatsapp. Asimismo, observa lo que escribes e identifica el sujeto de la oración así como el verbo principal. Ya verás que es algo muy cotidiano. Es como un jueguito. Al final, cuando ya lo aprendas se convertirá en una acción mecánica. Así le ocurre a periodistas, así le pasa a tu profesor;así te pasará a ti.
Departamento de Educación
Redacción Corporativa